Zerzan y luchar contra el futuro

Hace no mucho tuve la suerte de encontrarme por internet la una serie de recomendaciones de ensayos, uno de los cuales fue Futuro Primitivo, de Zerzan. Es un ensayo sencillo y no muy largo, unas 15 páginas, pero me ha gustado mucho. Hacía ya bastante tiempo que había oído de él, lo cual no es de extrañar porque cae en dos de mis temas preferido: política y ecología. Es, concretamente, uno de los textos más importantes de lo que se ha dado en llamar anarcoprimitivismo, esto es, la corriente que defiende que la mejor forma de organización para la humanidad, en términos de felicidad y desarrollo personal, es la imitación del modo de vida recolector-cazador, ya que la evolución social ha causado muchos más problemas de los que ha solucionado.

Puede parecer que los planteamientos del anarcoprimitivismo son una locura y un buen objetivo del que reírse, y de hecho en muchos casos es así. Uno de mis chistes preferidos es de hecho una broma respecto a llevar el anarcoprimitivismo a límite. Esta concretamente:

WHO WOULD WIN? Some kind of orange shape Anprim who had to get rid of their glasses as they were a product of civilization Text Font Organism

Discutir con lo que plantea Zerzan, sin embargo, es mucho
más complicado, porque no es algo escrito al azar en un momento de calentón
porque tu tostadora ha dejado de funcionar, sino que es una serie de ideas bien
planteadas, estudiadas y fundadas en trabajos académicos previos. Esto no
implica, ni mucho menos, que sus ideas hayan sido aceptadas, de hecho es un
autor extremadamente polémico al que se le ha acusado de misántropo y
antihumanista. Leyendo este ensayo puede verse que esas acusaciones son
infundadas, ya que su objetivo al proponer lo que propone es precisamente
disminuir la agresión y la guerra.

El caso es que, aunque recomiendo leer este ensayo, no es
sólo de eso de lo que quería hablar, sino que quería utilizarlo como trampolín
para plantear algo que me parece muy importante: la crítica radical. Puede que
no estés de acuerdo con lo que plantea Zerzan, puede incluso que te parezcan
locuras o puede que tus posiciones se acerquen a él, pero eso realmente no
importa. El valor de una obra como Futuro Primitivo está, en primer lugar, en
su propia existencia, independientemente de si sus ideas se aceptan o no,
porque es un ataque absolutamente radical que invita a pensar en su tema aunque
no quieras. Y no es que Zerzan haya escogido un tema poco relevante
precisamente: ni más ni menos que la organización completa de nuestra sociedad
y la causa de algunos de sus principales males, todo ello atravesado por una
conciencia ecologista. Casi nada.

John Zerzan – Contra Info
El autor

Cuando descubres la existencia de algo así, ¿cómo evitas que
te entre siquiera un poco la curiosidad por ver qué plantea? Y una vez lo lees,
¿cómo evitas replantearte si lo que tú piensas es realmente suficiente? Es por
eso por lo que es tan importante escuchar puntos de vista alejados entre sí,
muchas veces cuanto más radicales mejor. Cada uno somos producto de nuestras
propias circunstancias y nos planteamos la vida en los términos que hemos
aprendido, muchas veces siendo incapaces de ver otros puntos de vista hasta que
nos los encontramos de sopetón. Si la polémica sirve para que más personas  entren en contacto con nuevas ideas,
bienvenidas sean, sobre todo porque es probable que otros que ya las conocían
sean capaces de analizarlas y destacar sus errores y aciertos. Es una buena
forma de evolucionar nuestro pensamiento.

Es cierto, sin embargo, que la polémica puede aprovecharse
para expandir ideas cuyos errores se esconden bajo una avalancha de voces, de
hecho es una estrategia política extremadamente efectiva en nuestros días, pero
debemos tener en cuenta que esto no es un llamamiento para salvar a la
humanidad de las garras de la ignorancia, eso excede con mucho mis capacidades
y probablemente las de cualquiera. Este es, sin pudor ninguno, un planteamiento
egoísta que yo intento aplicar y comparto aquí por si a alguien le interesa.
Como una piedra en un río, la forma de pulirse a uno mismo es golpearse con
todo lo que tenga a su alcance para limpiarse de las impurezas. Puede que no
funcione y caigas a una poza de la que no puedas salir, pero estoy dispuesto a
arriesgarme, porque la alternativa parece ser quedarse quieto en la orilla.