Sobre la felicidad de los tontos

Hay una cosa que se repite de vez en cuando, una opinión compartida por muchos y que en opinión de un servidor lo que busca es camuflar un sentimiento superioridad social de un grupo sobre otro con palabras bonitas: que los tontos son más felices (y los tontos casualmente siempre son otros). Puede que esté reformulada de otras formas para que no sea tan absurdamente directa, como que la ignorancia trae la felicidad o que ser inteligente es una maldición porque cuando entiendes cómo funcionan las cosas no puedes volverte atrás. No es raro tampoco oír que la depresión es la enfermedad de los genios, siguiendo este mismo razonamiento. Y yo me pregunto, ¿por qué? 
Dejando de lado que siempre se siente uno mejor consigo mismo en comparación a otros grupos que considera más despreciables, ¿de dónde viene esta obsesión con la inteligencia como medidor de la felicidad y de la validez de las personas? Es bastante probable que el origen esté simplemente en una distinción con motivo económico: los ricos podían permitirse educar a sus hijos en las artes académicas y los pobres no. Y como son los ricos los que más influencia tienen en una cultura determinada, la inteligencia (medida como capacidad puramente académica) se convierte paulatinamente en un símbolo de superioridad y por tanto algo de lo que enorgullecerse en contrapartida a la falta de capacidad académica. Esto poco a poco permea en toda la sociedad y se transmite de generación en generación, y cuando llega a nosotros, que hemos conseguido en gran medida (en occidente) que los pobres puedan acceder a los estudios académicos, seguimos haciéndolo pese a que ha dejado de tener sentido (si es que lo tuvo en algún momento). 
Matrix trató este mismo tema a un nivel más profundo

Primero habría que desmontar la idea de que la capacidad académica equivale a inteligencia. Eso es directamente una gilipollez. El poder dedicar más o menos tiempo y recursos a transitar un camino diseñado para un tipo muy específico de forma de pensar no es indicativo más que de que eres capaz de dedicar tiempo y recursos a hacer eso, que eres suficientemente rico, vamos. Una buena forma de desmontarlo también sería definir la inteligencia, pero ese es un problema al que la psicología y la filosofía llevan muchísimo tiempo enfrentándose y del que no parece haber una solución en breve. Y aprovechando eso es cuando se convierte la capacidad académica en sinónimo de inteligencia. ¿No sabemos que es la inteligencia? Pues hombre, es exactamente lo que me viene bien a mí para apoyar esta idea de que aquellos que pueden estudiar son superiores a aquellos que no, así que a partir de ahora la inteligencia se mide en los mismos parámetros en los que se mide el buen desempeño académico. ¿O no considerábamos más inteligentes en el colegio los que sacaban mejores notas? 

Claro, esa forma de cuantificar la inteligencia deja totalmente fuera a quienes no participan de la vida académica. Y esos se convierten en los tontos, en los incultos, en los paletos. Porque claro la Cultura (con mayúsculas) es la parte de la cultura (con minúsculas) que le interesa a los inteligentes (definidos en sus propios términos). ¿Pero es acaso más culturalmente relevante el enésimo paper analizando la página cuarenta y dos de un libro que nadie va a leer que la receta de unas croquetas caseras? ¿Es más tonto el que no ha ido a la universidad y saca adelante un negocio que el catedrático universitario que consiguió el puesto porque tiene un buen apellido? Al respecto de esto hay dos chistes que me gustan mucho. El primero dice así: 
Y es que la alta cultura, que suele referirse a habilidades teóricas es, en general, muchísimo menos útil en la vida cotidiana que lo que se considera baja cultura, que suele referirse más a habilidades físicas. El otro chiste, más sencillo, sirve para ejemplificar cómo hasta en los que originalmente han sido apartados de lo académico pueden caer en la tentación de creerse más inteligentes que aquellos sin estudios:
Ahora bien, ¿por qué se expresa este desprecio hacia aquellos “menos inteligentes” (más pobres) de una forma tan retorcida, como poniendo en valor las ventajas de la ignorancia? Es más que probable que sea algo de condescendencia. Es una situación similar a la que se da cuando alguien te dice que en África la gente es más feliz. El proceso mental debe ser algo similar a: 
Mis problemas vienen de que tengo tiempo libre suficiente como para sentir el peso de la existencia y necesito llenar ese vacío con un consumismo salvaje 
↓↓↓
 Esta persona no llena su tiempo con un consumismo salvaje
↓↓↓
 Esta persona no tiene problemas y por tanto es feliz. 
Es, como se puede ver, un silogismo falaz y con muchísimos fallos, que no tiene en cuenta que la causa de tu aburrimiento puede ser simultáneamente la causa de otros problemas que tú no entiendes y que asume que tus problemas son compartidos por todas las personas del planeta, independientemente de su contexto. En mi opinión lo que demuestra esta forma de pensar es un absoluto egoísmo vital (yo soy la única posibilidad del mundo, todos deben sentir y pensar como yo) y un superficialismo en la forma de pensar, que no considera que los hechos de ahora son efectos de causas pasadas y que considera el mundo como algo estático que prácticamente empezó cuando nacieron. No hace falta tampoco señalar que quienes piensan así son por lo general desagradables de tratar y personas que cuanto más lejos estén de uno, mejor. O al menos lo son para mí. Pero claro, que sabré yo que soy un tonto y por tanto feliz como una perdiz.